Tuve la oportunidad de conocer a Don Víctor Painemal , audaz propietario del restaurante “ El Rincón de los Canallas “ en Santiago de Chile , hace ya unos buenos años . Don Víctor me contó que el particular nombre de este local nació cuando el general Augusto Pinochet declaró que “ eran unos canallas “ los que no votaron a favor suyo en el año 1988 , en un referéndum realizado en plena dictadura militar , por el cual se condujo hacia el fin de su dictatorial gobierno y el posterior retorno a la democracia . En esa época , más de tres personas reunidas era considerada una reunión clandestina . El lugar atendía en pleno toque de queda , entre la 1 y las 5 de la mañana . El santo y seña para poder ingresar era discretamente difundido a través de un famoso programa radial , hábilmente camuflado entre diversos saludos a los cumpleañeros del día . El local era también un refugio para aquellos que pasada cierta hora no habían logrado regresar a sus hogares , llegando a juntarse en ocasiones unas 150 personas . El restaurante no estuvo exento de redadas y allanamientos policiales , llegando a estar detenido su propietario 67 veces , lo que hizo que su establecimiento se volviera aún más famoso . Cuando volvió la democracia con Patricio Alwin , todo tipo de personalidades hicieron de “El Rincón de los Canallas “ su lugar favorito de encuentro , estando plasmados en sus paredes los testimonios de todo tipo de agradecidos visitantes . Hace poco me enteré que don Víctor Painemal partió de este mundo en Octubre del año pasado , a los 85 años , pero estoy seguro que deja un legado cargado de historia de quienes lo conocieron y fueron parte de la resistencia en plena dictadura chilena , mientras degustaban sus generosos platos y sus embriagadores vinos con aroma a democracia y libertad .